«Estoy frustrado». La frustración es una de las emociones más importantes en la educación emocional.
Como educadores de los más pequeños, tenemos que tener presente la frustración emocional y conocer cómo y cuándo la experimentan.
Cuando definimos la frustración nos referimos al estado emocional causado por no conseguir lo que se espera cuando un obstáculo se interpone en el camino y nos impide el logro de nuestros objetivos.
Sí, la vida frustra constantemente, por ello debemos aprender a tolerar esta emoción.
Hay personalidades que muestran más predisposición y otras son más resistentes, pero como toda habilidad, tenemos que aprender a configurar. En este proceso hay que ser conscientes de que, como en todo camino hacia el cambio, hay que ser pacientes y constantes.
Toda persona puede servir de apoyo emocional. Los padres deben acompañar emocionalmente a sus hijos en momentos donde brota la frustración y ayudar a reconocerla. Cuando un niño se siente comprendido, es capaz de encontrar una solución.
No aprender a gestionar bien la frustración puede llevar a menguar nuestra estabilidad emocional y llevarnos a comportamientos negativos como agresividad, intolerancia al error, dificultad de adaptación, ansiedad e incluso inseguridad.
Si quieres saber más sobre la Frustración y dónde se ubica en el Universo de Emociones, puedes hacerlo aquí.
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Gracias por la información, pero deberías Añadir que además de esos datos que no diste en tu trabajo, incluso Aún te amo de parte de nuestros familiares puede mejorar nuestra frustración a la educación.