El síndrome de la cabaña es el miedo intenso a cambiar de entorno, por ejemplo, a salir de casa, y aparece después de un tiempo prolongado de encierro y aislamiento.
Según explican los profesionales de Mundo Psicólogos: «el síndrome de la cabaña hace referencia al estado de personas que tras mucho tiempo encerradas han tenido miedo a volver a salir a la calle».
En la vida prepandémica se trataba de un síndrome que padecían quienes, por circunstancias extraordinarias y puntuales, habían pasado un tiempo encerrados o habían sufrido una privación importante de su libertad, pero no era, ni mucho menos, algo presente en la cotidianidad que afectara a un gran número de personas.
Actualmente, tras la situación de emergencia sanitaria vivida y el confinamiento que ha traído consigo, el síndrome de la cabaña se ha convertido en un síndrome mucho más frecuente.
Durante la desescalada que siguió al confinamiento, aumentaron los casos del síndrome de la cabaña
Tras el confinamiento total que vivimos, del que ahora hace exactamente un año, muchas personas reconocieron presentar síntomas de este síndrome a la hora de comenzar la desescalada y volver a dar los primeros pasos hacia las calles.
Esto, según explican los expertos, es una reacción bastante común, puesto que además, en este caso el miedo a salir se ha visto intensificado por el miedo al contagio en espacios exteriores.

¿Cuáles son los síntomas del síndrome de la cabaña?
El principal síntoma de este síndrome y el más evidente es el miedo a salir de casa. Sin embargo, no es un síntoma exclusivo de este síndrome, por lo que podría deberse a otro tipo de aflicción psicológica, como pudieran ser la ansiedad o la depresión, que frecuentemente llevan al aislamiento voluntario.
Entonces, ¿cómo identificar correctamente el síndrome de la cabaña? Los síntomas específicos. Los principales síntomas específicos de este síndrome son la fatiga, la dificultad para despertarse, la tristeza o apatía, la dificultad para mantener la atención en una actividad, el nerviosismo, la impaciencia.
¿Cómo superarlo?
La mejor manera de dejar de lado los síntomas de este síndrome es enfrentarse a él, según apuntan los profesionales de Mundo Psicólogos. Lo cierto es que los miedos, en general, se superan a base de la exposición a ellos hasta que el cerebro logra normalizar esas situaciones y deja de ver como una amenaza aquello que genera miedo el miedo irracional.
Sin embargo, este síndrome puede verse agudizado en personas que ya padecían algún otro problema, e incluso sin agravantes previos, puede afectar de una manera u otra, causando mayor o menor repercusión en cada persona.
Por ello, si se considera necesario, siempre es recomendable acudir a un profesional que guíe el proceso de mitigación de la sintomatología de este y de cualquier síndrome.