
Inés Marco publica Pasapágina, un libro para todos aquellos que quieran saber y tal vez entender lo que hay detrás de una relación de maltrato psicológico, o más bien saber qué es lo que se siente cuando estás sometido a una relación de estas características.
En este libro, se recopilan historias de diferentes voces, pero un mismo tipo de relación que sufren día tras día muchas mujeres de esta sociedad, un tipo de relación marcado por el maltrato psicológico. Hablamos con Inés Marco, su autora, para conocer más detalles sobre Pasapágina y su temática.

¿Cómo surge la idea de escribir Pasapágina?
La idea surge cuando debo plantearme en qué quiero basar mi trabajo final de título de diseño gráfico, al tener que tratar sobre un tema social, se me iluminó la bombilla al momento. ¿Qué pasa con este colectivo que está tan camuflado en la sociedad? ¿Por qué nadie visibiliza el maltrato psicológico? Cuando la realidad es que cada vez se sufre más y en edades mucho más tempranas. Abordando el tema del maltrato psicológico, decidí escribir un libro que contuviese extractos de testimonios reales (más míos, he de decir), porque a día de hoy puedo considerarme una mujer libre de violencia psicológica.
«Da igual en la situación negativa en la que te encuentres, puedes pasar página, y más hablando de amores y desamores»
¿Por qué este título?
Fue costoso llegar hasta este título, pero llegó un momento en el que uno de los tutores y yo, constantemente decíamos «Claro, al final las víctimas tienen que pasar página y seguir su vida, porque su vida no acaba», y después de repetirnos este tipo de frases que contenían «pasar página», dimos con la idea, Pasapágina, para que fuese imperativa y empoderadora, que lo leas y sepas que da igual en la situación negativa en la que te encuentres, puedes pasar página, y más hablando de amores y desamores.
¿Cómo se pasa página después de vivir una situación de maltrato?
Supongo que la respuesta de esta pregunta variará dependiendo de cada tipo de víctima y sobre todo de cada tipo de proceso personal. Pero se pasa página armándote de valor, queriéndote a ti misma por encima de esa relación que te ha puesto una soga en el cuello y no puedes quitártela porque te ves sin fuerzas. Se pasa página pidiendo ayuda. Se pasa página reconociéndote que estás siendo víctima de malos tratos, víctima de violencia de género, aunque el mundo te diga «estás exagerando» o aunque tu verdugo te diga «estás loca, nadie te va a creer», «tu sin mi no eres nada, no vales nada».
Se pasa página, y se puede pasar página porque a día de hoy tenemos la gran suerte de contar con un cuerpo de policía que te ayuda y te protege, tenemos la suerte de contar con organismos que defienden los derechos de la mujer y sobre todo, tenemos grandes especialistas (psicólogos, psiquiatras…) que pueden acompañarte a lo largo de este proceso y ayudarte a dar el paso.
«Fue una maravilla descubrir a mujeres que han sufrido este tipo de relación y han salido airosas y con la cabeza bien alta»
¿Las protagonistas de las historias que recoges lo han logrado?
Sí, y la verdad es que fue una maravilla descubrir a mujeres que han sufrido este tipo de relación y han salido airosas y con la cabeza bien alta. Fue inspirador.
¿Cuál es el propósito de este libro?
Pasapágina quiere visibilizar los golpes invisibles, quiere visibilizar que el maltrato psicológico está camuflado en nuestra sociedad y muchas veces no somos conscientes de que tenemos al lado una persona que está viviendo una relación que está atormentando su día a día.
Pasapágina quiere ayudar tanto a las personas que están viviendo una relación así, para darles esa fuerza y esa valentía para que salgan de esas relaciones, y también para todos aquellos que quieran concienciarse y quieran hacer una introspección sobre si adoptan comportamientos que puedan derivar en una relación así o si están siendo los que están causando un patrón así en sus relaciones.
Lamentablemente, a día de hoy el maltrato psicológico todavía no es un tema del que resulte fácil hablar, ¿cómo has conseguido llegar a todas las historias que cuentas, lograr que sus protagonistas se abran a ti?
No ha sido un trabajo fácil, pero lamentablemente el maltrato psicológico está latente y al final acabas conociendo a personas de confianza que tienen alguna amiga, prima…, que han sufrido una relación así. Poniéndome en contacto con ellas o directamente consiguiendo el testimonio por esas personas cercanas y recibiéndolas al correo. La verdad es que todo ha sido siempre muy discreto, es más, no las conozco. Pero me ha reconfortado saber que hay mujeres ahí fuera que no tienen miedo de contar su historia y de hacerlo visible.
«El maltrato psicológico destruye y desmoraliza a un nivel impresionante»
¿El libro se compone íntegramente de historias de mujeres que han experimentado este tipo de maltrato?
La violencia de género es un tipo de violencia que existe junto a otros tipos de ella, pero sí que es cierto que hasta que no vemos un ojo morado, o un moretón en el brazo o en los muslos, no nos alarmamos. El maltrato psicológico destruye y desmoraliza a un nivel impresionante. En este tipo de relaciones no nos damos cuenta de que también estamos siendo agredidas fisicamente, porque justificamos ese empujón como un «Ay, ha perdido el control, ¿quién no lo perdería?», o «Si es que prefiero que le de al cojín a que me de a mí»…, y este tipo de conductas evasivas simplemente nos hacen seguir en este tipo de relación. El libro contiene relatos en que también es visible el maltrato físico, pero es un maltrato físico que es más «sutil» por así decirlo, aunque sea maltrato físico como tal.
¿Qué representa la portada?, ¿qué quieres transmitir con esta ilustración?
Tuve la gran suerte de contar con la Editorial Kurere para poder llevar este proyecto a la vida real, porque si no, me habría quedado con mi libro impreso de mi trabajo final, sin ser un libro real. Begoña, de Kurere, fue quien caló desde un primer momento el proyecto y seleccionó al ilustrador, y la verdad es que desde un primer momento representó lo que sentía. Esa ilustración es vivir constantemente cayendo al vacío, con los ojos completamente tapados, porque te los han tapado y no te permiten ver más allá de lo que te dicen, pero tú, en ti misma, puedes ver que hay una luz, una luz al final de túnel, que es lo que te hará salir airosa de la relación en la que estás sometida.
Gracias por hacerlo visible.