En el mapa de Universo de Emociones la ansiedad está muy próxima al miedo, como una galaxia distinta del miedo pero que se desprende de él. Consideramos interesante y útil la distinción entre miedo y ansiedad.

El miedo es la emoción ante un peligro real e inminente que se vive como arrollador; la ansiedad es un miedo imaginario, resultado de nuestros pensamientos. Y una vez definidas ambas emociones, ¿cuáles son los síntomas de la ansiedad?
Esta emoción se experimenta también de manera física. En general, estos son los síntomas de la ansiedad:
- Sensación de peligro inminente, pánico o catástrofe
- Sensación de nerviosismo, agitación o tensión
- Aumento del ritmo cardíaco
- Respiración acelerada (hiperventilación)
- Temblores
- Sudoración
- Sensación de debilidad o cansancio
- Tener dificultades para controlar las preocupaciones
- Problemas para concentrarse o para pensar en otra cosa que no sea la preocupación actual
- Tener problemas para conciliar el sueño
- Padecer problemas gastrointestinales (GI)
Y una vez identificada esta emoción, también es importante saber cuál es su origen. Entre las causas relacionadas con la ansiedad están las dificultades económicas, sentirse inseguro en el trabajo, verse forzado a dejar el trabajo, ser objeto de acciones legales, estar en proceso de divorcio, etc.
Las preocupaciones imaginadas están en la génesis de la ansiedad. La preocupación es, en cierto sentido, una búsqueda de lo que puede ir mal y cómo evitarlo. Y esto es bueno si se hace con equilibrio. El problema está en las preocupaciones repetitivas que se convierten en crónicas, sin llegar nunca a una solución. De esta forma se puede convertir la ansiedad en un trastorno emocional o en un rasgo de la personalidad: personalidad ansiosa.
Siempre que experimentamos alguno de estos síntomas debemos contar con la ayuda de un o una profesional. Ellos nos darán herramientas muy útiles para superar un trastorno de ansiedad.
