Aunque si bien es cierto que deben ser ya pocas las personas que no están familiarizadas con el ASMR, quizá sea más desconocido el proceso, las emociones que intervienen, el tipo de aplicaciones emocionales que puede llegar a tener o por qué lo llaman el orgasmo cerebral.
¿Qué es el ASMR?
Para aquellos que todavía desconozcan qué hay detrás de las siglas ASMR, se trata de Autonomous Sensory Meridian Response, es decir Respuesta Sensorial Meridiana Autónoma; un término con el que se denomina a las experiencias sensoriales en las que la persona percibe un hormigueo en la piel que inicia en el cuero cabelludo para terminar recorriendo la parte superior de la columna vertebral. Todo ello es desencadenado, normalmente, por estímulos visuales o auditivos y, en menor frecuencia, por el control de la atención intencional.
Entre los nombres que se propusieron para este fenómeno, se barajaron algunos como ‘orgasmo mental inducido auditivo’, ‘hormigueo en el cerebro’ o incluso ‘masaje cerebral’ debido a la sensación tan placentera que se obtiene. Pero ante el interés de acotar debidamente el término y diferenciarlo de otros como ‘excitación sexual’, se decidió adoptar el nombre propuesto por Jennifer Allen: Respuesta Sensorial Meridiana Autónoma, con el que se especifica que se trata de una experiencia desencadenada por algo externo, que pertenece al campo de los sentidos, que se produce en un punto de mayor desarrollo y que se trata de algo espontáneo y sin control.
La felicidad y la alegría como protagonistas
El ASMR también se define como una experiencia subjetiva en la que se presenta la euforia de bajo grado en la que se mezclan una sensación de hormigueo estático en la piel y una combinación de emociones positivas. De ahí a que no sea difícil deducir que, dentro del Universo de Emociones, estemos hablando de las galaxias de la Felicidad y de la Alegría.
Para responder a por qué la persona que es sensible al ASMR se sumerge en esta combinación de emociones positivas, algunos estudios han apuntado a que la razón está en la liberación de hormonas relacionadas con el estado anímico. Más concretamente en las endorfinas –las encargadas de producir la felicidad–, en la oxitocina –relacionada con la calma, la relajación y los estados de placidez–, y la serotonina –encargada de mantener el estado de ánimo en equilibrio–.
Así, los detonantes —que pueden ser desde escuchar un susurro, sonidos repetitivos, hasta observar a alguien completar una tarea sin fallos—, activan en aquellas personas más propensas al ASMR todo un conjunto hormonal que les llevan a sentirse en un estado muy placentero, de gran felicidad y alegría.
Aplicaciones del ASMR
Debido al estado de bienestar que este fenómeno induce a algunas personas y a las investigaciones que apuntan a que la principal función es la relajación, el ASMR se está aplicando como herramientas para ayudar a conciliar el sueño y como mecanismo terapéutico libre de productos farmacéuticos. De hecho, parece ser bastante efectivo ya que tras realizar un estudio entre personas con dolencias, la mayoría de casos aseguraron experimentar un descenso de dolores crónicos o una mejora de su estado de humor.
Canales de YouTube
No todo el mundo experimenta las mismas sensaciones placenteras después de estar expuesto a los detonantes más comunes de ASMR, pero quienes sí lo hacen tienen a su disposición en YouTube cientos de canales especializados en la producción de este tipo de estímulos. Para aquellos que tengan la suerte de ser sensibles a ellos o, simplemente, sientan curiosidad por descubrir qué tipo de piezas audiovisuales se crean para ASMR a continuación, un listado de algunos ejemplos de videos y canales de Youtube: