Agua de mar y sol, la sinergia natural que mejora la salud. Los beneficios del mar para el bienestar tanto físico como mental o emocional han sido demostrados por numerosos estudios científicos: la neurociencia recomienda visitar el mar con frecuencia.
Nadar, bucear, pasear con los pies descalzos sobre la arena o sentir la brisa del mar son algunas de las actividades que los científicos recomiendan para equilibrar las emociones y mejorar el bienestar, físico y mental. Y no es ninguna novedad, esto ya lo advirtió el filósofo Platón en el siglo IV a.C.
«El mar cura todos los males del hombre» – Platón
Además de la relajación y disminución del estrés, que parecen ser la ventaja emocional más evidente cuando se piensa en una visita al mar, en el sonido suave y continuado de las olas y en la omnipresencia del color azul, hay mucho más.
Según ha sido demostrado, los espacios marinos ayudan a reducir los problemas para dormir –causados en ocasiones por la ansiedad–, empujan a salir de la melancolía o tristeza, mejoran el humor, reducen la frustración y el bloqueo creativo y facilitan la meditación o el mindfulness.

Salir de la rutina de la ciudad, el trabajo, las prisas y el ajetreo siempre será una buena idea para reducir las alteraciones del sistema nervioso. Pero mejor aún si es para hacer una escapada que permita disfrutar de estos beneficios del mar y desconectar.
Y no solo desconectar, entre los beneficios del mar también se encuentra su potencial para incentivar la creatividad. Esto es así porque se trata de un escenario sencillo compuesto de pocos elementos, ya que los lugares con muchos estímulos extremos fomentan el bloqueo y el estrés, porque el cerebro se adapta para detectarlos con gran rapidez, en vez de dedicar recursos a conectar ideas entre sí.
Es decir, no solo hay que ir para olvidarse del trabajo, también se puede visitar el mar para inspirarse y mejorarlo. Por ello, es recomendable que en la visita se lleve un papel y lápiz, un método para retener todas las ideas que ese entorno hará surgir.
Finalmente, no se puede olvidar que la composición del cuerpo humano es en un 60% agua, y antes de nacer se está en un entorno acuático; su conexión con este medio resulta evidente. Además, siendo España una península, rodeada de excepcionales costas, puede considerarse casi un delito pasar demasiado tiempo sin ir al mar.
Vaya con el artículo… Se lo ha currado…
Citar a Platón y decir que se ha demostrado que escapar del ajetreo y darse un chapuzón, tal cual sin darle vueltas a la cabeza, es sano… creo que lo saben todos
En cualquier caso es bueno recordarlo. Sólo por eso, gracias