Una parte fundamental de la inteligencia emocional es el saber identificar las emociones propias y de los demás. Es posible, y no muy difícil, detectar las emociones en la voz, ya que esta cambia en función de cómo una persona se siente.
Los seres humanos somos capaces de reír, llorar, gritar, gemir… Un sinfín de sonidos que nos sirve para expresarnos. Estas parecen expresiones my obvias y fáciles de detectar, pero se pueden identificar todas las emociones en la voz, incluso la más sutil, incluso la que se pretende ocultar, ya que se ponen de manifiesto en el tono, la velocidad o el volumen.
Esto se debe a que en la emisión de la voz intervienen tanto el plano físico como el mental y el emocional. Al expresarnos, por una parte se activa el funcionamiento neuromuscular de la voz y los gestos; por otra parte, entra en juego la mente, vinculada a la comprensión y el lenguaje utilizado en el discurso; y por último, intervienen la personalidad y la carga emocional que lleva el mensaje.
«Mal puede tener la voz tranquila quien tiene el corazón temblando» – Lope de Vega
Así, según un estudio de la Universidad Complutense de Madrid, se establecen y cuantifican las variaciones de velocidad y volumen de emisión de la voz a la hora de expresar enfado, sorpresa, alegría, tristeza o miedo.
Según este estudio, la tristeza tiene poca voz. Es decir, la tristeza es la emoción que registra el volumen de voz más bajo, así como también la velocidad más lenta. En el polo opuesto, la alegría va rápido, a una media de 155 palabras por minuto, la más rápida.
Otra variable que sirve para la detección de las emociones en la voz es el tono. El tono del miedo o la tristeza es un tono grave, mientras que el de la alegría o el enfado es agudo.
¿Cuántas veces reconoces el estado emocional de tu interlocutor o interlocutora por teléfono, solo con escuchar su voz?
Muchas veces, las emociones se reflejan en la voz de manera inconsciente. Sin embargo, también es posible entrenar la voz. Un ejercicio interesante es escoger una frase y tratar de repetirla intentando transmitir los diferentes estados de ánimo. Esto permitirá tomar conciencia de lo que sucede con la voz al expresar cada emoción, y aprender a utilizar la respiración, herramienta clave para el aparato fonador.
Esta capacidad de percibir los matices y detectar las emociones en la voz es una capacidad altamente especializada en el ser humano. De hecho, en el cerebro ocupa un lugar diferente al de la región que se encarga del reconocimiento de las emociones en las expresiones faciales.

Desde que acabé de leer el libro pienso que debemos difundirlo más. La forma de presentar esta teoría, con imágenes de universo, es muy innovadora y llama a muchas personas en todo el mundo. Me ronda la cabeza una idea de impresión de imágenes en playeras, sudaderas y básicos de dama, así como postales y cuadernillos de cada constelación en la que me gustaría invertir. ¿Considerarían algún costo para hacerlo o renta de derechos para uso de archivos con estos objetivos? Estoy en la Ciudad de México y Área Metropolitana.
Hola a tod@s,muy buen articulo,como nos sentimos en nuestro interior es lo que trasmitimos hacia afuera,como nos hablamos a nosotros mismos es lo quereflejamos al exterior,querernos,respetarnos y valorarnos es la mejor forma de estar bien en nuestro interior y con los demas,tecnicas como la meditacion,la respiracion en el momento presente son muy beneficiosas,entender las emociones es aceptar como nos sentimos con cada una sea positiva o negativa,reconocerla y en que situacion se da,ayuda a que si vuelve a producirse se sepa gestionar adecuadamente y asi superarla.
Un saludo y animo a tod@s.