A veces comenzar a hacer una tarea o cumplir con nuestras responsabilidades no es nada fácil, pero es necesario. No dejes para mañana lo que puedes hacer hoy, ¡deja de procrastinar con esta sencilla técnica!
La procrastinación, postergación o posposición es la acción o hábito de retrasar actividades o situaciones que deben atenderse, sustituyéndolas por otras situaciones más irrelevantes o agradables por miedo o pereza a afrontarlas. Sin embargo, tarde o temprano se deben afrontar, y mejor pronto que tarde. Deja de procrastinar con esta sencilla técnica.
Según los expertos, la procrastinación, aunque presente en la vida de todos, es uno de los principales problemas sobre todo de la educación. El psicólogo Tim Pychlyl, de la Universidad de Carleton en Canadá, quien hace parte de un grupo de investigación sobre la procrastinación, asegura que «en la actualidad es el problema más grave en la educación».
En muchas ocasiones, además, la procrastinación deriva en ansiedad. Esto se debe a que por mucho que se aplaza un deber sigue ahí, llevando también a la emoción de la culpa, por no afrontar nuestras responsabilidades.
«La procrastinación es algo más que un mal hábito, se trata de un impulso natural en los seres humanos»
George Akerlof
Es un problema común que reside en la naturaleza del ser humano. El economista ganador del premio Nobel, George Akerlof, escribió un ensayo sobre la dinámica de la procrastinación, curiosamente después de ser víctima de este hábito.
En general, esto sucede con objetivos complejos. Deja de procrastinar con esta sencilla técnica: divide esa gran tarea en pequeñas tareas, empieza por algo que no genere estrés realizar, que no se vea como una montaña imposible de escalar.
Deja de procrastinar, simplifica tu objetivo
Por ejemplo, si el objetivo es hacer deporte durante una hora, tu cerebro lo percibirá como un gran reto y tratará de evitarlo, posponerlo, procrastinar. Sin embargo, si divides ese objetivo y comienzas por proponerte una sesión de ejercicio de 10 minutos, parecerá mucho más fácil y lograrás reunir la voluntad para comenzar la tarea.
En definitiva, si tienes un objetivo en mente actualmente, pero te cuesta empezar con ello, deja de procrastinar y simplifica ese objetivo. De este modo el cerebro estará más predispuesto a comenzar, y una vez iniciado el proyecto ya habrás avanzado mucho y habrás preparado el camino para seguir avanzando hasta la meta.