COMPASIÓN
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“El sufrimiento mismo se hace contagioso por la compasión”, Friedrich Wilhelm Nietzsche.
La emoción de la compasión es una emoción de segundo nivel, situada en la galaxia del amor. Junto a compasión, en el mismo nivel, se encuentran: solidaridad, cordialidad, simpatía, empatía, confianza, autoestima, afecto, amabilidad, cariño, ternura, enamoramiento, admiración, respecto, deseo, aceptación, gratitud e interés.–
En el Universo de Emociones, entorno a la emoción de la compasión se encuentran emociones del cuarto nivel: caridad, filantropía, altruismo, prosocialidad, misericordia, lástima y piedad. Estas emociones, al pertenecer al cuarto nivel, se representan con un tamaño menor a las emociones de los demás niveles y en una posición periférica a la galaxia del amor y éstas, más concretamente, próximas a la emoción de la compasión. Cada una de ellas va en solitario indicando que, a pesar de no guardar una conexión directa con otras emociones, mantienen afinidad con las emociones próximas a la región en la que están posicionadas.
La compasión se presenta como una emoción ambigua. Al igual que la sorpresa, la compasión tiene una dimensión negativa y otra positiva. La primera viene dada por estar ante una persona que está en una situación difícil, posiblemente sufriendo. La positiva es que esto se contempla con amor y con ganas de ayudar. Dado que en nuestra cultura se considera a la emoción compasión en su dimensión positiva, en el cartel del Universo de Emociones, está situada en la galaxia del amor.
Puede haber cierta confusión entre las emociones compasión, piedad y lástima. A pesar de que son emociones que están relacionadas, son varios matices los que las diferencian. Por ejemplo, la piedad es la emoción que nos predispone a compadecernos del que está sufriendo. La lástima, en este caso, pertenece a la galaxia de la tristeza ya que está más próxima a esta emoción que al amor.
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Extracto del libro ‘Universo de Emociones’–[/vc_column_text][vc_empty_space][/vc_column][/vc_row]