Se llama uRing y puede desvelar lo que está sintiendo el usuario que lo lleve puesto: miedo, alegría, rabia, ansiedad, desagrado, vergüenza, tristeza, cariño, diversión, felicidad, placer, orgullo, alivio, sorpresa…

Sus creadores, una empresa española llamada BitBrain Technologies, trabajaron durante tres años con el fin de crear un dispositivo que lograse obtener información emocional a partir de la información neuronal y a partir de datos fisiológicos tales como la sudoración en la piel, los latidos del corazón, etc.
Una de las aplicaciones del uRing se encuentra en el neuromarketing, una disciplina dentro del campo de la investigación de mercados, que analiza los niveles de emoción y atención de estímulos percibidos por el consumidor con el fin de mejorar tanto los recursos empresariales como el bienestar social. Gracias a la tecnología de uRing es posible saber qué siente el consumidor durante el proceso de decisión de compra y saber por ejemplo qué le gusta, qué le disgusta, si se aburre o si se divierte.
«La novedad de este dispositivo no es tanto extraer emociones que la gente no quiere revelar, sino extraer emociones que la gente no sabe que tiene. La neurociencia ha demostrado que los seres humanos somos incapaces de detectar nuestras emociones, básicamente porque las emociones se producen de forma no consciente”, explica María López, CEO de BitBrain Technologies.
Otra de las aplicaciones en las que podría emplearse el anillo se encuentran en el sector salud y bienestar. Sería posible por ejemplo evaluar el efecto emocional de diversas terapias.
Si quieres saber más acerca del uRing visita usenns.com
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