Ilusión, una emoción ligada a la alegría

La ilusión es una emoción positiva, se encuentra en la galaxia que tiene como núcleo la alegría, ya que está directamente ligada a esta

La emoción ilusión se sitúa dentro de la Galaxia de la Alegría porque puede considerarse que tiene una posible componente positiva. La ilusión se define como la expectativa cuyo cumplimiento parece especialmente atractivo.

«Hay algo que da esplendor a cuanto existe, y es la ilusión de encontrar algo a la vuelta de la esquina» 

Gilbert K. Chesterton.

En el mapa de Universo de Emociones, la ilusión es una emoción de segundo nivel que está conectada de forma directa al centro de la galaxia, con la emoción principal, que en este caso es alegría. La ilusión comparte espacio con emociones del mismo nivel como júbilo, optimismo, entusiasmo, euforia, contento, diversión humor y placer.

UNA EMOCIÓN QUE PROTEGE

La ilusión es una emoción que protege el desarrollo emocional de quien la siente. Esto no debe entenderse erróneamente y vincular la ilusión a la ingenuidad propia de una persona «ilusa» ni a la pasividad de quien simplemente espera con deseo y expectativa a que algo suceda.

Se trata de una emoción que empuja al esfuerzo para conseguir algo, para desarrollar aquello que nos ilusiona o para convertir el objeto de ilusión en una realidad.

APRENDER A GESTIONARLA

Para gestionar adecuadamente esta, así como todas las emociones, es necesario conocerla. Una vez definida y clasificada como una emoción positiva, sabemos que se trata de una emoción deseada.

Así, el siguiente paso es saber cómo potenciarla o encontrar nuevos estímulos y experiencias que la generen y fomenten. Para ello se necesita autoconocimiento e inteligencia emocional.

No es fácil establecer un método único de generación de ilusión, puesto que cada persona se ilusiona por unos motivos o estímulos distintos. Sin embargo, resulta oportuno subrayar que es una emoción que puede generarse y potenciarse al ser compartida. La ilusión es contagiosa.